A raíz de la pandemia que estamos viviendo por el coronavirus hemos buscado la forma más completa, segura y eficaz para desinfectar nuestro hogar, negocios, empresas, incluso transportes. A lo largo de estos meses hemos leído y visto en diversos medios, recomendaciones de métodos para lograr una desinfección segura y eficaz, entre ellos la luz ultravioleta, el ozono y las lámparas UV que usan estos métodos en conjunto. 

En anteriores artículos ya te hemos hablado sobre el uso de la tecnología UV-C como método de esterilización de espacios, te hemos contado de su efectividad, qué países lo han implementado, incluso desde cuando existe y se usa la luz UV-C. 

Pocas veces hemos mencionado que existen lámparas germicidas CON y SIN ozono, así que hoy te hablaremos un poco de esto. Antes que nada sería importante saber ¿Qué es el ozono? 

Cuando hablamos de ozono, es imposible no relacionarlo con la capa de ozono. El ozono es una molécula compuesta por 3 átomos de oxígeno que se forma con la separación de los átomos que componen el gas oxígeno que, mediante las colisiones entre ellas generan la formación del ozono. 

¿Qué beneficios tiene el ozono?

Utilizado como desinfectante, el ozono tiene una acción en altas concentraciones tanto en agua como en aire, siendo muy eficaz en la eliminación de hongos y bacterias, pero no de virus, así mismo ayuda en la degradación de compuestos químicos como los COV (compuestos orgánicos volátiles). Además, se descompone muy rápidamente (es una molécula muy inestable, su vida media es de 20-60 minutos) por lo que no deja residuos.

¿Es seguro el uso del ozono como desinfectante?

El ozono es un agente irritante de las mucosas por inhalación, a dosis altas y/o si se respira durante demasiado tiempo el ozono puede provocar irritación en los ojos o la garganta. 

Otra de las contras de utilizar ozono como parte del proceso de desinfección de espacios es el deterioro de los aparatos electrónicos e instalaciones eléctricas, generando un daño irreparable en ellos, además de ser un gran contaminante para nuestro planeta.

La Organización Mundial de la Salud ha establecido que cuando la concentración de ozono en el aire que se respira es superior a los 240 µg/m3 existe un claro riesgo para la salud: reduce considerablemente la función pulmonar, inflama las vías respiratorias y exacerba el asma, además de favorecer las infecciones respiratorias.

Existen personas que ponen en riesgo su vida al estar presente este gas:

• Personas con enfermedades respiratorias crónicas: la inhalación de ozono puede agravar los síntomas de su enfermedad. En el caso de las asmáticas, podría desencadenar crisis de exacerbación
• Niños y adultos mayores: son los más sensibles  

Efectos del ozono en la salud

Los efectos sobre la salud dependen del grado de exposición al ozono (tiempo y cantidad):

• Envejecimiento prematuro de los pulmones
• Deterioro de la función pulmonar
• Irritación de los ojos, la nariz y la garganta
• Tos
• Ataques de asma
• Dolores de cabeza
• Alteración del sistema inmunológico

¿Lámpara UV con o sin ozono?

Si estás en busca de adquirir una lámpara UV para tu empresa, negocio, consultorio u hogar ya habrás investigado la gama de productos que hay en el mercado y habrás notado que hay lámparas que son parecidas físicamente pero que en precio son muy diferentes. Esto se debe principalmente a que una lámpara UV ozono no tienen tubo de cuarzo de máxima dureza por lo que el gas generado por el filamento sale al aire de la habitación.

Las lámparas con ozono son más económicas al momento de adquirirlas pero generan varios gastos con el tiempo, dañan cableados y electrónicos, daña la pintura de las habitaciones y oxida los metales, además de que ponen en riesgo tu salud. 

Antes de comprar tu lámpara UV-C es importante que hagas una valoración del producto.